Hoy miércoles he estado como muchas veces en el espigon a saludar a los compañeros de pesca, he ido a las 15 h. de la tarde y cual ha sido mi sorpresa al llegar, sin bajar del coche he visto desgraciadamente a un pescador en la punta que esta dando tirones con una lanzadora y mi corazón se ha puesto a palpitar de dolor, ese pescador se que esta pescando al robo con ancoreta (modalidad prohibida por lo perjudicial que es para los peces, ya que por un pez que sacas lastimas 3 ó 4 con las heridas que les proporcionas) es demencial.No quiero bajar del coche pues me conozco y estoy seguro que iba a tener bronca, pero me he dicho tranqui, que voy a observar al pescador y no decir nada. Conforme me voy acercando me repito a mi mismo, tranqui no digas nada solo observa, pero cual ha sido mi sorpresa y a la vez desilusión, ver que dicho personaje, fue en antaño mi primer mentor en la pesca y aquel que me enseño de ética y buen comportamiento como pescador.No me he podido callar y le he dicho lo que pensaba, a lo que él se justifica con estupideces y después de agobiarlo al final decide marcharse.
Un alivio para mi ha sido una bronca leve y él ha dejado de herir a los peces que era lo que yo deseaba y realmente importante.
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